sábado, 13 de octubre de 2007

POR SUS FRUTOS LOS RECONOCERAN…

Foto:http://argentina.indymedia.org/
Christian Federico Von Wernich ex capellán de la Policía Bonaerense fue hallado culpable como participe y coautor de los delitos de secuestros, torturas y asesinatos durante el terrorismo de Estado. Estos crímenes fueron cometidos en el “marco del genocidio que tuvo lugar en la Argentina entre 1976 y 1983” subrayó el Tribunal que condeno al eclesiástico. El juzgado del Tribunal Oral Federal N 1 de La Plata considero coautor de la privación agravada de la libertad y de los homicidios triplemente calificado de siete personas, partícipe necesario en la privación agravada de la libertad de 34 y coautor de tormentos agravados de 31 y condenó a reclusión perpetua al sacerdote. El “hombre de Dios”, todavía para la Iglesia Católica Argentina, fue condenado con sobradas pruebas aportadas por los abogados de las querellas, quienes se mostraron conformes, y recalcaron que el tribunal encontró al ex capellán culpable del asesinato de Maria del Carmen Morettini, que la fiscalía había excluido por considerar que no se habían reunido los elementos de prueba suficientes para acusar a clérigo por este caso. Antes de ser pronunciada la sentencia, el presidente del Tribunal Oral Federal Carlos Rozanski, le cedió la palabra al acusado, como lo prevé el derecho argentino. En su discurso, con aires de homilía dominical, nunca hizo una autocritica y jamás pidió perdón a los familiares de las víctimas, solo habló de la autoridad de la Iglesia en sus dos mil años de historia, de demonios y falsos testigos a los que hay que erradicar y de reconciliación, palabra tan trillada en los discursos de los represores y sus secuaces que buscan impunidad por los crímenes que cometieron. No sólo el resultado del juicio es histórico, porque por primera vez la justicia argentina condena a un miembro de la iglesia por su participación en la represión dictatorial. Sino porque la defensa del asesor de Ramón Camps dio un giro al discurso de aquellos que continúan negando el plan implementado desde el Estado para eliminar sistemáticamente personas, mediante el secuestro, la tortura, el asesinato y la desaparición de personas, al reconocer los crímenes de lesa humanidad en el territorio nacional ‘reconocemos la existencia de detenidos desaparecidos, la existencia de vejámenes y torturas. No porque lo creamos nosotros, sino porque hay una sentencia que así lo declara’ dijo Juan Martín Cerolini uno de los abogados encargados de la defensa de von Wernich, y acerca de la partición del ex capellán expresó ‘¿qué participación o injerencia tuvo el señor on wernich en todo esto? ’ antes también declaro que: ‘no hay que maquillar el pasado para que la las sucesivas generaciones comprendan el presente. Porque esto, como bien sabían los nazis, esto no es historia, es propaganda’ refiriéndose al juicio. Por su parte la Iglesia Católica Argentina mediante un comunicado de solo veinte líneas redactado por la Comisión Ejecutiva del Episcopado y firmado por el cardenal Jorge Bergoglio y los tres restantes miembros de ese cuerpo eclesiástico se declaraba ‘ “conmovida” por el dolor que nos causa la participación de un sacerdote en delitos gravísimos, según la sentencia del tribunal…’ Llama la atención que el comunicado nada diga de las víctimas, pero no olvidan citar que: los pasos de la justicia abren un camino a la reconciliación (de todos los argentinos) y a alejarnos del odio y el rencor siguiendo la línea de los pronunciamientos emitidos el 8 de marzo 1995 en la Comisión Permanente de Episcopado, y el 8 de septiembre de 2000 en Córdoba en el Congreso Eucarístico Nacional , alejándose de su responsabilidad institucional, pretendiendo mostrar ante la sociedad que estos crímenes fueron cometidos por un miembro descarriado que actuó aisladamente y en desconocimiento de sus superiores, aunque declaraciones como la pronunciada en un documento de la Conferencia Episcopal del 15 de marzo de mayo de 1976 muestren lo contrario: ‘ sería un error que los organismos de seguridad actuaran con pureza química de paz, mientras corre sangre cada día’ declara. Del mismo modo revisar declaraciones del presidente de la Conferencia episcopal en épocas de la dictadura, Adolfo Servanto Tortolo o del arzobispo de La Plata Antonio Plaza, por citar solo unos ejemplos, quienes se mostraron abiertamente defensores del régimen dictatorial sirva para dejar ver que la cúpula de la iglesia no era ajena a lo que sucedía en esos momentos. También es interesante destacar que para la jerarquía episcopal el “religios o” Christian Federico Von Wernich, como se desprende del comunicado, es culpable solo para la Justicia. Mientras una parte de la sociedad espera un pronunciamiento real de la iglesia, un mea culpa, un hacerse cargo de su responsabilidad como institución, Von Wernich puede ofrecer el sacramenteo de la “confesión” a otros internos en el penal de Marcos Paz ya que aún conserva sus fueros, ya que por parte de la iglesia aún no recibió ningún tipo de sanción.…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Iglesia del ortooooooo...

FELC

POR EL CAMBIO SOCIÁL!