ESPECIÁL - GATILLO FÁCIL

Desde el retorno institucional en 1983, de la mano del ex presidente Raúl Alfonsín, las prácticas y metodologías aplicadas por la Dictadura cívico-militar se mantuvieron en Democracia. 25 años después del gobierno dictatorial los asesinatos y desapariciones de personas se mantienen a lo largo y ancho del país. Los datos sobre el actual gobierno de la presidenta Cristina Fernández, junto al de su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner revelan que desde 2003 hasta la fecha, los casos de gatillo fácil (asesinatos de personas a manos de las Fuerzas Armadas) no han cesado ni disminuido, al contrario, han aumentado de forma drástica cómo así también los casos de los luchadores sociales presos por reclamar por derechos legítimos. La policía bonaerense es una de las mas denunciadas, la cual es responsable por incontables casos de gatillo fácil. Plantar armas o drogas a la víctima no solamente forman parte de la “justificación” de los asesinatos, sino también inventar enfrentamientos en los cuales, “casualmente”, nunca resulta muerto un miembro policial. También hay que agregar que cuando no alcanzan los garrotes y las balas para callar la injusticia, se recurre a la desaparición del cuerpo de la víctima. No solo Julio Lòpez(BS AS),Miguél Brú o Sebastián Bordón(Mendoza), por citar casos mediáticos, han sido desaparecidos. Miles de casos en todo el país demuestran que los métodos y miembros que actuaron en la Dictadura, continúan vigentes a pesar del discurso de los Derechos Humanos levantados por el matrimonio Kirchner-Fernández. Según la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), el detalle de los casos ocurridos desde el 25 de mayo de 2003 menciona que hubo “102 asesinados en 2003, 159 en 2004, 175 en 2005 y 69 hasta agosto de 2006 solamente. Sobre ese total, el 53 por ciento de los hechos fueron por gatillo fácil policial, mientras que el 45 por ciento corresponde a muertes en las cárceles". La portación de rostro y de sector social también resaltan en los asesinados: morochos, negros, pobres, trabajadores, villeros, luchadores sociales todos tienen un estigma que comparten y por el cuál son el blanco del brazo represivo del Estado. Ese Estado que no está para atender los reclamos de igualdad social pero que sí aparece con toda su furia para asesinar a los excluídos del sistema económico reinante. Los miembros de las fuerzas armadas que asesinan son presentados como ovejas descarriadas que actúan por sí solas y sin que medien ordenes desde la cúspide del poder. Así se individualiza la responsabilidad y no se actúa sobre las instituciones que son quienes aprueban estos metodos de asesinar. Hay que reconocer que hay políticas de Estado pero para asesinar inocentes. Ayer cómo hoy, el Estado se saca de encima a un sector social que le recuerda las deudas pendientes que éste tiene con el país. Con motivo de la masiva marcha que se llevó a cabo frente al Congreso Nacional y luego hasta la Plaza de Mayo con apoyo de familiares de Cromañon, asociaciones sociales y sobre todo familias y amigos de las víctimas para pedir justicia y entregar un petitorio a la presidenta Cristina Fernández por los reiterados casos de Gatillo Fácil, a continuación presentamos diferentes testimonios de familiares y amigos que perdieron a sus seres queridos a manos de las instituciones que deberían cuidar de su integridad. Estos testimonios no tienen la intención de ser lacrimogenos sino para que sirvan de recordatorio de lo que nos puede suceder a todos y todas. FOTO: FELC