FISCAL DE LA IMPUNIDAD

El miércoles 28 de noviembre bajo un sol radiante H.I.J.O.S. y diferentes organizaciones de derechos humanos junto a las Madres de Plaza de Mayo, realizaron un escrache frente al edificio donde funcionan las oficinas del Fiscal Nacional de Ejecución Penal de la Ciudad de Buenos Aires, Oscar Hermelo quién trabajó en la Escuela de Mecánica de la Armada (E.S.M.A.) bajo las ordenes del represor Adolfo Scilingo. Bajo la atenta mirada de un cordón policial, a las 12hs varias organizaciones de DDHH se hicieron presentes en Diagonal Roque Sáenz Peña 1190 donde funcionan las oficinas de Hermelo. Allí, alrededor de 200 personas con banderas, bombos y altavoces al grito de “Si no hay justicia, hay escrache”, pedían que se lo aparte de la Fiscalía ya que Hermelo interviene en la ejecución de las penas de miles de personas privadas de su libertad, además de representar al Estado sobre la ejecución de las penas de aquellos represores que sean condenados en las Megas-Causas ESMA y 1er Cuerpo del Ejercito. Los oradores comentaron las acusaciones que pesan sobre el fiscal, quién trabajó durante la última Dictadura Civico-Miltar (1976-1983). Hermelo cumplió tareas en la Dirección de Talleres Automotores de la ESMA, bajo las ordenes de Adolfo Scilingo preparando la documentación falsa para blanquear los automóviles que la Dictadura les robaba a los detenidos-desaparecidos, además era cercano a los genocidas Jorge “Tigre” Acosta y Alfredo Astíz, entre otros. Fuego En Las Calles habló con Giselle Tepper, miembro de H.I.J.O.S. quien se refirió al fiscal: “que haya un cómplice de genocidas como fiscal se entiende en el marco de la impunidad gozada por los genocidas por tantos años y además porque sus tareas las desarrolló en oficinas y no en salas de torturas y por lo tanto no se conocía socialmente este tipo de actividades. Para nosotros Hermelo es un cómplice de los genocidas y por eso él mismo no puede actuar como fiscal en los juicios porque tendrá que dictaminar sobre las condenas de los mismos genocidas con los que trabajó durante la dictadura”. Sobre los Juicios que se avecinan a los genocidas y la protección de las y los testigos, FELC le consultó sobre la desaparición de Jorge Julio López de quien hace más de un año nada se sabe, luego de declarar contra el ex comisario Miguel Etchecolatz: “Nosotros decimos que este gobierno no respondió como debería haberlo hecho ante la desaparición de un testigo clave en un juicio por delitos de lesa humanidad. El Programa de Protección a Testigos no es lo suficientemente seguro que tendría que ser. La investigación es vergonzosa, se perdió tiempo clave apenas el desparece”. La Policia Bonaerense ha sido una de las Fuerzas Armadas del Estado que mayor participación tuvo en los secuestros, torturas, asesinatos y desapariciones de personas durante el periodo dictatorial y aunque con el retorno a la Institucionalidad desde 1983 se han realizado varias “purgas” para desafectar a miembros que han actuado en la Dictadura, esto no ha cambiado, aún quedan demasiados involucrados entre sus filas. La paradoja de que la misma Policía Bonaerense sea quien “proteja” a los testigos, también demuestra que el bastión de la defensa de los DDHH levantado por este Gobierno, en verdad es bastante precario: “que la misma policía sea la encargada es vergonzoso, hace que los propios testigos no lo quieran pero a la vez son amenazados, están acorralados. Ha habido hasta el momento más de 200 denuncias pero el gobierno no ha investigado ninguna”, confirmó Tepper. Casi dos horas de duración tuvo el Escrache y sobre el final se dejó una pintada con aerosol sobre la vereda, frente al edificio de Hermelo, con una flecha que indicaba la dirección exacta y número de teléfono del cómplice de los genocidas. Fue el primer escrache que conoció pero no será el ultimo. Si alguien quiere pasar a visitarlo, le dejamos la dirección de la oficina del fiscal, tome nota: Hermelo Automotores: Diagonal Roque Saenz Peña 1190, esquina Libertad. Piso 2 oficinas 25 y 26, telefs. Y 4383-9512/4381-3158.