sábado, 6 de junio de 2009

PELIGRA LA DEMOCRACIA EN ESTADOS UNIDOS?

Por Gregg Courtard, desde Ohio, Estados Unidos, especiál para FELC. 1983. Lo recuerdo muy bien. La economía estaba hecha un desastre. No tenía ni idea de cómo iba a conseguir un empleo, por eso, volví a ser estudiante en seguida, inscribiéndome en un programa de posgrado de estudios hispánicos. Ahora veo las semejanzas que 1983 tiene con 2009 y sé que la economía estadounidense puede empeorar. Pero no es la sombra de 1983 que me tiene tan preocupado; no, la sombra del año que me tiene tan angustiado es la de 1984, un año que nunca fue, por lo menos, que nunca fue la visión oscura tal como el inglés George Orwell lo había previsto cuando publicó su novela Nineteen Eighty-Four en 1949. Hasta ahora, por lo menos en las democracias occidentales, no hemos sufrido el liderazgo de un «Gran Hermano», el misterioso dictador de la novela de Orwell. Hasta ahora. Como el mundo entero sabe, hubo un terremoto político en los EE.UU. en noviembre. Por primera vez en su historia, los norteamericanos eligieron como presidente a un hombre de color. La imagen fue muy seductora: un joven apuesto, elocuente e inteligente que prometía poner fin a la guerra «responsablemente», darles servicios médicos a los estadounidenses y empezar una nueva era de colaboración con los otros países. Ganó por una abrumadora mayoría y todo el mundo festejó en las calles. Todo el mundo menos yo. Yo que había sido uno de los primeros obamistas, no podía festejar nada porque ya había investigado al nuevo presidente y sabía que todo era un fraude. Podría hablar de muchas cosas. Podría hablar de la polémica sobre la cuestionable legitimidad constitucional de Obama para la presidencia, de como ninguno de sus expedientes universitarios está disponible al público (lo cual no es normal para un presidente estadounidense) y como hasta ahora ha pagado un millón de dólares para que nadie los vea. Podría hablar de sus lazos con políticos corruptos del estado de Illinois tanto como sus lazos con el terrorista no arrepentido Bill Ayers. O podría hablar de la rara y escalofriante coincidencia de que un delincuente que hace un año estuvo involucrado en el robo de datos de los expedientes de pasaportes de los tres principales candidatos para la presidencia de los EE.UU., Hilary Clinton, John McCain y Barack Obama, terminara misteriosamente asesinado después de que él empezó a hablar con las autoridades federales (http://www.washingtontimes.com/news/2008/apr/19/key-witness-in-passport-fraud-case-fatally-shot/print/). (Se debe decir que curiosamente alguien borró básicamente todos los datos importantes del expediente de Obama, pero no se borró nada de los expedientes de los otros candidatos). Podría hablar en detalles sobre todos estos temas, pero para que este artículo no se convierta en un libro, este comentario se va a enfocar en siete áreas de preocupación que demuestran serios problemas con el gobierno de Obama y con el obamismo de las masas estadounidenses. Estas áreas son: (1) la continuación de la guerra; (2) el secretismo; (3) la legislación stealth; (4) los ataques contra la oposición; (5) la negación o el no responder; (6) la censura y (7) el adoctrinamiento del público. La continuación de la guerra: La mera verdad es que Obama no ha cumplido con su promesa de terminar la guerra en Irak «responsablemente» ni parece que lo vaya a hacer: el actual plan es mantener hasta 40.000 soldados norteamericanos en el país durante años e intensificar la guerra en Afganistán. Los misiles estadounidenses siguen cayendo sobre los islamistas y sus familias en las provincias rebeldes de Pakistán al igual que durante la presidencia de George W. Bush. Hace una semana el Pentágono anunció que la ocupación de Irak podría durar unos diez años más, lo cual seguramente va a desilusionar a los pacifistas norteamericanos que votaron por Obama (http://news.yahoo.com/s/ap/20090526/ap_on_go_ca_st_pe/us_us_iraq) aunque más recientemente en El Cairo dijo que iba a sacar a todas las tropas para 2012, lo cual les ha dejado confundidos a muchos estadounidenses, quienes no saben ahora qué creer acerca de la guerra en Irak (http://www.whitehouse.gov/the_press_office/Remarks-by-the-President-at-Cairo-University-6-04-09/).Tampoco les va a gustar que no haya cerrado la prisión de Guantánamo ni les va a gustar que el presidente Obama busque construir un «régimen legal» para encarcelar a las personas indefinidamente antes de que cometan ofensa alguna (http://www.youtube.com/watch?v=5jshogbjtYs). Como reconoce el noticiero MSNBC, ningún presidente en la historia de los EE.UU. ha propuesto el encarcelamiento preventivo. Obama es el primero. El secretismo: Durante su campaña Obama insistió que su gobierno sería «transparente». Desde entonces, ha mantenido un nivel de secretismo sin precedentes. La lista de todo lo que sigue ocultando es impresionante: no les ha permitido acceso libre a los medios a los miembros de su comité electoral, ni a sus familiares kenianos. No ha hecho disponible al público ninguno de sus expedientes. No ha permitido una auditoría de las finanzas de su campaña electoral a pesar de que se sospecha que recibiera fondos del Medio Oriente y que no mantuviera una lista de todos los donantes como las leyes estipulan (http://www.cbsnews.com/stories/2008/12/12/opinion/main4665306.shtml). La legislación stealth: El avión stealth es un avión furtivo que está diseñado de tal forma que el radar no puede detectarlo. Gracias al sitio web http://www.govtrack.us/, ninguna propuesta ley puede ser completamente secreta; sin embargo, la triste verdad es que los estadounidenses suelen ser tan ensimismados que si los medios no anuncian los detalles de las propuestas leyes, nadie se entera de lo que el Congreso ha aprobado. Aun más triste es el hecho de que no todos los congresistas siempre lean las propuestas, las cuales a veces llegan a ser de mil páginas o más. En este momento ha llegado la «tormenta perfecta» al Congreso estadounidense: con la excepción de la cadena conservadora FOX, los medios no hablan mucho de las propuestas leyes y el gobierno mucho menos, mientras presiona que los congresistas aprueben todo de la forma más rápida. Es obvio que quiere que las leyes queden aprobadas antes de que el público tenga tiempo para oponerse a ellas o antes de que descubran el verdadero motivo de la ley. Varias de estas propuestas leyes se han discutido mucho en Youtube, hasta hubo amenazas de guerra civil por la fracasada HR 1444, la que habría establecido una comisión para estudiar la posibilidad de implementar el servicio comunitario mandatario en EE.UU. Irónicamente, la propuesta ley S 778 le daría al presidente el poder de apoderarse de Internet cuando considere que peligra la seguridad cibernética. Dado que Internet es el vehículo que más se usa para organizar la resistencia política, esta ley, si el congreso estadounidense la aprueba, podría usarse con fines antidemocráticos. Los ataques contra la oposición: Tal vez ningún gobierno estadounidense y sus aliados hayan sido tan agresivos contra la oposición política. En abril el Departamento de Seguridad de la Patria emitió un informe nombrando «terroristas en potencia» a todos los miembros de varios grupos políticos. Incluidos en esta lista: los que están contra el aborto, los que están contra los matrimonios gay, los soldados veteranos, los que apoyan el derecho de poseer armas (el cual es un derecho otorgado por la Enmienda II de la Constitución norteamericana), los que están contra la inmigración ilegal, los desempleados, los que se oponen a los impuestos—la lista parece interminable. La audacia y la paranoia del gobierno asombraron hasta a muchos demócratas. Hubo una reacción tan virulenta que el gobierno se vio obligado a retirar el documento y pedir disculpas. De hecho, lo borraron de Internet aunque varios grupos todavía conservan una copia en línea: http://www.freedomalliance.org/index.php?option=com_content&task=view&id=2491&Itemid=53 Otro blanco de los aliados de Obama parece ser la Iglesia Católica. Aunque parece impensable en una república laica, como es los EE.UU., en el estado de Connecticut los aliados de Obama trataron de quitarles las iglesias a la Iglesia Católica (http://www.bridgeportdiocese.com/Fight_1098.shtml) y pasarles el control de ellas a comités autorizados por el estado. El intento fracasó porque los católicos de Connecticut se opusieron a la ley y por fin sus proponentes la retiraron. Los medios apenas tocaron el tema y la mayoría de los estadounidenses no tiene ni idea de que en un estado hubo un intento de violar el muro sagrado que separa el estado y la religión, un concepto muy fundamental para los norteamericanos. Unas semanas después, Obama dio un discurso en la Georgetown University, la universidad católica más prestigiosa del país. Antes del discurso, alguien de la Casa Blanca vio que detrás y encima de donde hablaría el presidente había una cruz y un símbolo que representaba el nombre de Jesús. Dijo que estropeaban la uniformidad de la escenografía y mandó que los oficiales de esa institución jesuítica taparan esas imágenes religiosas (http://www.nbcwashington.com/news/local/Jesus-Missing-From-Obamas-Georgetown-Speech.html). Sin duda los que ocupan el primer lugar en la lista de los enemigos del gobierno son los dueños de armas. Cuando Obama ganó las elecciones, la venta de armas y municiones alcanzó niveles inimaginables porque los dueños de armas creían que él limitaría el derecho constitucional de poseerlas. Tal vez tuvieran razón: hasta hoy ha habido cuatro intentos de burlar la Enmienda II de la Constitución norteamericana. Primero, bajo Obama, el Pentágono intentó reducir drásticamente las municiones que estaban disponibles al público, ordenando que se destruyera el excedente de latón para fabricar cartuchos, el cual es una de las principales fuentes de las municiones (http://www.examiner.com/x-1417-Gun-Rights-Examiner~y2009m3d16-DoD-under-Obama-squeezes-already-tight-ammo-supply). Aunque tuvieron que cambiar esa política ante las protestas de algunos senadores del partido Demócrata, los aliados del gobierno han introducido dos leyes que podrían burlar la Enmienda II: la HR 45 y la HR 2159. Además de estas dos leyes, el gobierno de Obama procura implementar el tratado CIFTA de la OEA, cuyo propósito es limitar las armas que están disponibles a los narcotraficantes mexicanos pero que también podría usarse contra los dueños de armas, una posible consecuencia del tratado que la CNN ha reconocido. (http://www.youtube.com/watch?v=5P2PyfQhiyg). Un nuevo elemento político muy preocupante es la agresión contra la oposición por parte de los seguidores de Obama. Algunos grupos que se oponen a Obama han reportado que hackers (ciberpiratas) han destruido sus sitios en Internet o han mandado emails a sus participantes diciéndoles que no sigan investigando al presidente. También han encontrado a trolls (espías), quienes a veces hacen comentarios racistas, antisemitas y anticatólicos para desmoralizar a los otros participantes y sabotear la resistencia. Un incidente así bastante desagradable ocurrió cuando alguien intentó desacreditar a un querellante contra el presidente, el soldado Scott Easterling; se puso una página electrónica falsa que describió al joven Easterling como si fuera orgullosamente racista. Los obamistas frecuentemente escriben en los blogs para callar a cualquier persona que se atreva a criticar al presidente; normalmente los llaman racists (racistas) o nutjobs (locos). Muchas de estas tácticas vienen del libro Rules for Radicals (Reglas para radicales) del difunto Saul Alinsky, quien predicó que hay que usar las reglas de las sociedades capitalistas para destruirlas. Sabiendo todo lo que están haciendo no es de extrañar que exista un sitio web donde los obamistas que estén aprobados pueden entrar los datos de los supuestos enemigos de Obama (http://report-anti-obama-activity.ning.com/). No se sabe si es para compartir informaciones o si están compilando una lista de disidentes políticos. (Se nota que algún valiente compró espacio en la sección de publicidades y puso propaganda anti-Obama, creando una yuxtaposición bastante divertida). La negación o el no responder: Aunque la mayoría de los norteamericanos lo desconozca, ha habido varios intentos de conseguir los documentos personales del presidente para averiguar si es ciudadano estadounidense. Cada vez la respuesta de Obama ha sido el no responder. Cuando en víspera de las elecciones el juez Barclay Surrick le mandó a Obama producir su acta de nacimiento, el entonces candidato no quiso responder. Al fin y al cabo, el juez desestimó el asunto y criticó duramente al demandante que había hecho la petición, sin embargo, lo cierto es que Obama ni siquiera respondió al juez. Desde entonces, lo ha hecho varias veces hasta al nivel de la Corte Suprema. Es una estrategia que ha seguido empleando. El derecho de quo warranto es el derecho de pedirle los credenciales a un oficial del estado. Hoy varios soldados se han unido a una demanda que invoca ese derecho para saber si Obama realmente puede ser jefe de las fuerzas armadas. Ni el presidente ni el fiscal general, Eric Holder, les ha respondido. De hecho, la respuesta del gobierno parece ser la propuesta ley HR 985, la cual podría obstaculizar el proceso de quo warranto. Otra táctica que el gobierno de Obama ha empleado mucho es la negación. Por ejemplo, el 15 de abril entre 250.000 y un millón de norteamericanos protestaron contra el gobierno por todas partes del país y el único comentario del gobierno era que el presidente Obama «desconocía» que hubo concentraciones en su contra. Antes, durante la campaña, Obama negó conocer muy bien al terrorista Bill Ayers, quien puso bombas en el Capitolio y el Pentágono durante la guerra de Vietnam y quien ayudó a fundar un grupo terrorista The Weather Underground, que terminó matando a policías, guardias de seguridad y civiles (no se sabe si Ayers participó en los atentados que ocasionaron muertos). Efectivamente la campaña política de Obama empezó con una tertulia en la casa de Ayers; Obama y su esposa Michelle trabajaron en el mismo bufete donde trabajó la esposa de Ayers; Ayers y Obama eran miembros de los consejos ejecutivos de dos fundaciones benéficas (The Woods Fund y The Annenberg Challenge); vivían en el mismo barrio, pero «no se conocían muy bien». También durante la campaña negó haber presenciado las tiradas antinorteamericanas de su pastor, el Reverend Jeremiah Wright a pesar de que había sido feligrés de su iglesia durante más de veinte años. Otra forma de negación, la cual viene del libro de Alinsky, es la de burlarse o reírse de los oponentes. Es una táctica que se ha usado mucho por el gobierno de Obama (http://www.youtube.com/watch?v=XhF2XOWN0ns) tanto como por sus partidarios. Los portavoces de Obama también constantemente utilizan el término «to mispeak» (equivocarse). Parece que cualquier de sus conocidos que revele algo negativo acerca de Obama «se equivoca». Con Obama y sus seguidores, la negación no es sólo una táctica, sino que ha llegado a ser un arte. La censura: La censura de los temas anti-Obama es fuerte y casi inexplicable. Se debe decir que la censura no ha sido total: la cadena FOX critica duramente a Obama y aun a veces la CNN y la MSNBC lo critican, no obstante, con la excepción de la cadena FOX, se habla muy poco de las cosas que podrían traerles problemas al presidente. Durante la campaña, a pesar de sus lazos con islamistas y políticos corruptos, los medios casi no investigaron a Obama, aunque mandaron equipos de reporteros a Alaska para ver si Sarah Palin, la candidata republicana para la vicepresidencia, había mandado quemar libros (no lo había hecho). Increíblemente, el periódico el Los Angeles Times admite tener un video de Obama con un activista palestino, Rashid Khalidi, pero no quiere divulgar lo que se dice en el video. Y la censura sigue: hoy ninguna cadena abiertamente cuestiona la ausencia del acta de nacimiento en forma larga de Obama aunque algunas de las preguntas concernientes al tema son legítimas porque el estado de Hawaii durante años les concedió actas de nacimiento en forma breve a los residentes del estado aun si no nacieran allí (http://www.capitol.hawaii.gov/hrscurrent/vol06_ch0321-0344/HRS0338/HRS_0338-0017_0008.HTM). Obama ha puesto en Internet una copia de un acta de nacimiento en forma breve, pero curiosamente no ha puesto una copia del documento en forma larga. No es un asunto sin importancia: si Obama nació en Kenia, como muchos kenianos aseguran, según las leyes que estaban en vigencia cuando nació no es constitucionalmente cualificado para la presidencia. Como los reporteros no quisieron descubrir la verdad, ha habido varias demandas por parte de ciudadanos medios para conseguir ese documento. Los medios casi no las han reportado tanto como no quisieron reportar las concentraciones anti-Obama que empezaron en marzo, las cuales se llaman tea parties, hasta que se expandieron por todas partes del país en abril y ya no las pudieron seguir ignorando. Tal vez una explicación de esta censura sin precedentes se halle en las palabras del famoso periodista Mike Barnicle del Boston Globe, quien explicó que sus «instintos» le dijeron que no había nada que investigar acerca de Obama (http://www.businessopportunitystartup.com/blog/scarborough-rips-msm-in-wasilla-instead-of-investigating-obama-blago-connection/). Al parecer, la gran mayoría de los periodistas quisieran darle una oportunidad y casi nadie lo investigó. Otra posible explicación de la censura de hoy se basa en la participación de varios empresarios y sindicatos en la campaña política de Obama; muchos creen que ellos simplemente han sobornado a los jefes de las cadenas televisas. Sea lo que sea la razón, los ratings de la cadena FOX, la cadena que más critica al gobierno han subido y ahora cada vez más uno escucha por la calle que todas las otras cadenas son «ObamaNews» y que no vale la pena ver sus noticieros aunque los obamistas odian apasionadamente la cadena FOX e insisten que todos sus reportajes son mentiras. Antes los datos negativos o sospechosos de Obama salieron hasta en Wikipedia; hoy, inexplicablemente, todo lo negativo acerca del mandatario se ha borrado de ese sitio web. El adoctrinamiento del público: La seducción, la manipulación y el adoctrinamiento de las masas estadounidenses, sobre todo los jóvenes estadounidenses, empezaron muy temprano en la campaña de Obama con la aparición del personaje de la Obama Girl en los videos de Youtube. En estos videos, una chica voluptuosa y atractiva que está vestida provocativamente canta que está enamorada del entonces candidato. Durante la campaña también diseñaron carteles de Obama que se basaron en los carteles de propaganda de la Unión Soviética y hasta (se dice) los de la Italia fascista. Pero no paró con la seducción de los jóvenes. También pusieron un video al estilo de Corea del Norte para convencerles a los niños que Obama debía ser el candidato preferido de sus padres: http://www.youtube.com/watch?v=Qr3v7Vsg3uY. (Se debe mencionar que el adoctrinamiento de los niños sigue en marcha: ya han cambiado los nombres de varias escuelas para honrar al presidente y Obama ya sale en varios libros de texto). Más tarde, cuando Obama ganó las elecciones, algunos astros de Hollywood hicieron un video en el que se declaran ser «sirvientes» del presidente, lo cual contradice la filosofía política que antes se enseñaba en las escuelas del país, es decir, antes a los chicos norteamericanos se les enseñaba que los políticos eran los sirvientes del público, y no al revés (http://www.youtube.com/watch?v=51kAw4OTlA0). En este video también aparece la extraña escena en la que un hombre se besa el cuerpo mientras jura servirle al nuevo presidente. Pero esto no es todo: algunos artistas han pintado a Obama como si fuera Jesucristo y varias personas han declarado que podría ser el mesías (http://newsbusters.org/blogs/warner-todd-huston/2008/06/22/obamas-propagandistic-iconography-making-messiah), incluso el predicador musulmán más importante del país, Louis Farrakhan (http://www.youtube.com/watch?v=_9cRpS5mSq0). En enero una encuesta reveló que los norteamericanos admiraban más a Obama que a Jesús y a Dios (http://www.foxnews.com/politics/first100days/2009/02/21/poll-obama-popular-jesus-gandhi-king/). Sin embargo, no todos están de acuerdo; ante una avalancha de protestas por email, un artista tuvo que cancelar la exhibición de su retrato de Obama como un Jesucristo crucificado (http://latimesblogs.latimes.com/culturemonster/2009/04/artist-cancels-showing-of-unconventional-obama-portrait-.html). Algo menos polémico pero no menos dañino es la imagen superpositiva que los medios proyectan de Obama. Se les bombardea a los estadounidenses casi sin cesar con los resultados de encuestas que dicen que la gran mayoría está contentísima con el presidente y puede que sea la verdad porque al suprimir las imágenes negativas de Obama, los medios han entrado en el terreno del lavado de cerebros. Sólo los que participan en los blogs o los aficionados a la cadena FOX pueden ver una imagen diferente a la del guapo del presidente con su elegantísima esposa Michelle. Su política, lo que habría ocultado del público y las posibles consecuencias de sus decisiones son lo de menos: lo que tiene importancia es la imagen, y sólo la imagen, como si la verdad fuera algo mutable que se pudiera moldear al gusto. Ahora queda una sola pregunta: ¿por qué escribir este comentario? Muy pocos lo van a creer y me van a tildar de nutjob o racist pero esta vez usando palabras en español. Lo escribo porque yo, como millones de mis compatriotas, ya no tengo duda de que los EE.UU. se ha convertido en una república bananera: lo que queda por verse es si dentro de poco también se convertirá en una república orweliana. Si esto llega a ocurrir, después de haber leído este artículo, nadie puede decir que desconocía las señales de una naciente dictadura.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Impresionante!

Anónimo dijo...

Se trata de un descarnado análisis de la situación general en USA. Con toda honestidad, espero que el articulista no acierte en su pronóstico. Seria dramático, un desenlace de esa naturaleza y en esa dimensión.

FELC

POR EL CAMBIO SOCIÁL!