jueves, 16 de julio de 2009

EL ASADO DEL DOMINGO

Nunca escribí en primera persona una nota, y hacerlo me resulta un tanto extraño. El hecho de ponerme como protagonista, y el condimento extra de que sea una editorial me lo hace aún más vertiginoso. Pero acá estoy, poniendo en por escrito algo que hace varias semanas me “viene haciendo ruido”, como dice una gran amiga. El caso puntual y quizá anecdótico, es lo que ocurrió en casa de mis viejos al sur del Gran Buenos Aires, cuando nos juntamos a comer un asado, con la excusa de festejar el cumpleaños de mí hermano, el policía, el “gorra” como yo lo llamo. Luego de una gran comilona como suele suceder en muchos hogares viene la sobremesa, y con ella las típicas cargadas a quien le toque el turno, porque se sabe, nadie se salva. También, las mismas anécdotas repetidas hasta el hartazgo; las “cuereadas” a alguna cuñada o hermano ausente, alguna que otra pasada de factura… y por supuesto las discusiones de futbol que en este caso no se dan porque en casa a nadie le interesa el futbol, salvo a mi vieja que es fanática de Boca, tan fanática que se conforma con ver por tele la tribuna de la cancha en vivo y a la vez escuchar la radio. Pero hablamos sí o sí de política. No de políticos, ni de política partidaria, sino de simple y llanamente de política, porque como dice un cantante “política hacemos todos al andar”. Se arman debates y discusiones de todos los temas: de la educación de los chicos de la familia, de la escuela, del trabajo, de la pareja, de sexo, de la tele (en casa ahora que somos grandes se habla de todo) y esta vez fue el turno de la seguridad o inseguridad. Y aquí es donde, lo que yo esperaba fuera un domingo en familia, onda familia Ingalls (bueno, no tan mojigatos…. mejor, estilo los Benvenuttos) se transformó en algo así como un día con la familia Adams pero sín gracia. Ver y escuchar a seres a quienes amo con el alma, decir cosas como “a los villeros, habría que prenderlos fuego a todos” ó “a esos hay que matarlos de chiquitos” me resulto doloroso, no solo por lo aberrantes de sus palabras sino porque yo conozco a todos y cada uno y sé que son (a pesar de estos dichos) buena gente. Sí, buena gente de verdad, aunque mi hermana mayor repita junto a su marido bestialidades como que “con los militares esto no pasaba” ó “si no andabas, en nada raro, no te pasaba nada” eso de los desaparecidos es un verso, esas viejas (por Madres y Abuelas de Plaza de Mayo)sólo quieren plata ó mi hermano diga a los gritos de quienes reclaman en la calles por sus puestos de trabajo que son “todos vagos que no quieren laburar”, siendo él un obrero. También escuché vociferar , no sé si a mí cuñada ó mí hermana , lo mismo da, que a quienes reclaman de esa forma “habría que meterlos presos”. Ahí les recordé que a nuestro viejo, allí presente, en plena época menemista, año 1996 si mal no recuerdo, le habían cerrado el taller metalúrgico donde trabajaba y con sus compañeros organizaron una olla popular en plena calle. Mis hermanos argumentaron que no era una calle principal o una ruta… Entonces les mencioné los cortes de ruta durante tres meses (ninguno de los que estábamos ahí esa tarde podría estar sin trabajar tanto tiémpo) de los patrones del campo, y me respondieron que era un justo reclamo porque les querían quitar todas sus ganancias…Tanto fue mi espanto que, mirando cómplice a mi sobrina la mayor le dije: “mejor me cierro el pico” a lo que respondió en voz alta, casí gritando para que todos la oyeran que “de religión y de política no hay que hablar, la política es una mierda y de mierda en la mesa no se habla" y ahí nomas cambió de tema preguntando si su bebé se parecía a ella o no. De esto pasaron semanas y todavía sigo pensando y analizando el porqué esta buena gente, a quienes conozco de toda la vida dijo lo que dijo. Sí son buena gente, solidaria, siempre dispuesta a ayudar, que se conmueven por el dolor ajeno y que juntos aprendimos de nuestros padres los mismos valores, cómo pudieron expresarse de esa manera? Creo tener algunas certezas. Sin subestimar la inteligencia de ninguno, creo que todo se debe a que solo conocen una parte de la información, de la realidad, noticias parcializadas, esas que a cierto sector le conviene que sepamos y otras no. Por ejemplo, mi hermana mayor solo se informa con el canal del solcito de colores, así esta “en casa”. Mi cuñado escucha mientras trabaja, la radio de los tacheros, esa tan patriota, la que regala banderitas los días patrios. Mi hermano lee el “gran diario argentino” y mis cuñadas miran el canal de cable Todo Negativo. No acceden a otros medios de información y solo tienen el punto de vista, que estos formadores de opinión, les conviene que tengan. Por eso disiento con mi sobrina…Sí, debemos hablar de política, si debemos debatir y discutir. Por eso en FELC, entre otras cosas, elegimos hablar sobre el proyecto de ley de SERVICIOS DE COMUNICACIÓN AUDIOVISUAL presentado por el Poder Ejecutivo del Gobierno de la Presidenta Cristina Fernández. Tampoco estoy de acuerdo con eso de que la política es una mierda… sé que tiene mal olor, sé que algunos políticos lo son y hasta que el proyectos de país que sectores poderosos anhelan es una mierda. Pero sé también y tengo la certeza de que este momento político en el que vivimos, a casi un mes de las elecciones legislativas, es como mucho, una bosta. Una bosta con la que por ahí no es agradable trabajar. Pero digo una bosta porque con ella se hace el abono, el que se usa para hacer crecer cosas buenas. Y una de las cosas buenas, es el análisis y el debate de una ley que permita a mi familia (a todas las familias), después de un buen asado discutir cómo crear empleo a los obreros y no meterlos en cana, como incluir y mejorar la calidad de vida de los vecinos de la villas y no quemarlos, cómo educarlos con inclusión a los pibes de la calle y no matarlos; como trasmitir la verdad histórica acerca de la dictadura asesina para según nuestras convicciones reivindicarla ó no, cada uno sabrá, pero desde el conocimiento, no desde la ignorancia y finalmente también para que mí vieja (y todos los fanáticos del futbol) vean el partido en vivo y no solo la tribuna.

2 comentarios:

Gonzalo dijo...

Hola: Muy buena editorial y muy triste a la vez. Muchas veces nos quedamos con ese tipo de sensaciones cuando escuchamos oponiones siniestras de gente cercana y querida. Y si bien hay que pelear por la democratizacion de los medios, no hay que quedarse solamente en esa batalla. Hay que dar la discusion en cada familia, en cada edificio, en cada vecindario, en cada barriada. Ojala se derogue la ley de radiodifusion de la dictadura, pero no sera suficiente si no multiplicamos la militancia de la palabra.
Abrazos

MetaVision dijo...

Aguante tu madre, fanática de la azul y amarilla!
Claro que hay que hablar de religión y política, pero sobretodo de fútbol che!
Muy buena la editorial en primera persona che.
Abrazo

FELC

POR EL CAMBIO SOCIÁL!