
En el marco de los programas especiales sobre organizaciones de Derechos Humanos que Fuego En Las Calles, versión radial, brindó a la audiencia de FM La Boca 90.1 en el mes de noviembre, cerramos con Agustín Cetrángolo, integrante de la agrupación
Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio, quien nos narró toda la historia y el presente de esta prestigiosa organización, que lucha incansablemente por conseguir condena para los genocidas y sus cómplices de la última dictadura cívico-militar de nuestro país.
Fuego En Las Calles- ¿Cómo nació la agrupación hijos?
Agustín Cetrangolo –
La agrupación HIJOS nació en 1995. Surge en un momento bastante particular, porque más allá de la Ley de Obediencia Debida y Punto Final, que había garantizado en parte la impunidad para los genocidas, en el año ´95 el gobierno de "carlitos" (Carlos Saúl Menem) saca los indultos. Entonces los genocidas que estaban presos, que habían sido juzgados en la causa del Juicio a las Juntas, quedan libres. En ese marco, el de quizás mayor impunidad, y a raíz de unos talleres denominados “Cortazar” que eran para hijos de desaparecidos, y el hecho de conocer distintas historias y a otros pares, fue haciendo que los compañeros vayan encontrando un sentido más político a juntarse. Fué en abril de ese año que surge la idea de hacer un encuentro de hijos de desaparecidos, donde ahí se crea la Red Nacional de HIJOS.
FELC- ¿Qué estaban pidiendo en ése momento?
AC-
Justicia para que estos genocidas puedan ir presos y ser juzgados con las leyes de la democracia y la constitución en la mano. Para nosotros, esto lo hemos aprendido de la lucha de las Abuelas (Abuelas de Plaza de Mayo) y los familiares. Acá no hay venganza. Nosotros queremos justicia, no sólo como una forma de reparación a las victimas, sino como reparación colectiva. El derecho a la identidad. Los Derechos Humanos son un derecho colectivo.
FELC- Una de las banderas que tienen ustedes, con respecto a la justicia, es que: "Si no hay justicia, hay escrache". ¿Cómo nacieros éstos, hacía los genocidas y sus cómplices?
AC-
Surge primero como un impulso rabioso de cruzarte con los genocidas, de saber que estaban comiendo en algún bar, o estaban en algún medio dando una nota. Surge medio como un impulso el primer escrache y los primeros meses de éstos. Después obviamente que el debate político hace que uno vaya dándole un sentido político a la cuestión. Entonces el escrache termina siendo una herramienta de lucha, entonces cuando decimos “si no hay justicia hay escrache”, no estamos diciendo que creamos que el escrache reemplace a la justicia. Para nosotros el escrache es un medio, una herramienta para construir condena social. Nosotros en ese momento nos planteábamos si la justicia estaba vedada para nosotros y sino podíamos avanzar por los medios de la justicia, entonces construyamos condenas sociales. Que el pueblo condene y eso va a ser que la justicia llegue tarde o temprano.
FELC- ¿Cómo organizan los escraches?
AC-
Esto no se hace de un día para el otro, yendo a la casa de los genocidas y tirar bombitas de pintura. Es un trabajo de dos o tres meses sostenidos en los barrios. Justamente para construir en parte el tejido social que la dictadura se había encargado de desmantelar.
FELC- ¿Qué respuesta obtuvieron de la sociedad?
AC-
Siempre las organizaciones de los barrios, agrupaciones sociales, culturales y políticas han recepcionado muy bien el tema. Pero también vemos vecinos que cuando llegamos cierran las ventanas y otros que se acercan una cuadra antes para avisarte que el genocida se fue temprano o está ahí adentro encerrado. Realmente hay un poco de todo.
FELC- ¿Cómo ven a los medios que tuvieron injerencia en la dictadura del ´70 y que hoy parecieran ser indulgentes con los genocidas?
AC-
Hubo una parte de la iglesia que fue cómplice, otra que combatió, que resistió y esto también ha pasado en los medios. Obviamente que los grandes medios, más que nada los de hoy, realizaron muy buenos y mucho negocios durante la dictadura y con los genocidas. El terror implantado y la forma en que se trasmitió, impactó en toda la sociedad y eso aún se ve hoy.
FELC- Cómo es su relación con otras organizaciones de HIJOS en el mundo?
AC-
Hay de todo. Vos tenés hijos que se exiliaron de la Argentina, que se han armados en otros lugares, por ejemplo Roma, Paris, Méjico, Holanda, que estuvo funcionando hasta hace poco. La verdad que es muy difícil con la distancia sostener la articulación. Después tenés HIJOS de países donde se produjeron dictaduras. Y, como el genocidio fue un plan sistemático para toda América Latina, surgieron como expresión propia de esos lugares, por ejemplo en Chile, Uruguay, Colombia. La verdad es una experiencia muy rica y tratamos de estar lo más cerca posible, aunque es muy difícil realmente.
FELC- ¿Cómo ves, desde el 2003 hacia acá, la política sobre juzgamiento de los genocidas y la búsqueda de la verdad y valoración de la Memoria por parte del gobierno nacional?
AC-
La verdad que ha sido un avance indiscutible y un avance que no esperábamos. Nosotros creemos que hemos avanzado mucho y entendemos que es gracias a nuestra lucha. Entendemos que si las leyes de impunidad se pudieron anular fue por la voluntad política de un gobierno que se apoyó en una lucha. Entonces la victoria es nuestra. Tenemos mucho agradecimiento para un montón de políticas que hemos impulsado nosotros mismos. Y alguno que no esperábamos, por ejemplo la Escuela De Mecánica De La Armada (ESMA) y la de los centros clandestinos de detención, que no la estábamos pidiendo, y ahora funcionan como espacios de Memoria.
FELC- ¿Se encontraron con alguna dificultad con el anterior gobierno y éste?
AC- Nosotros nos encontramos quizás con otras trabas en otros poderes. Encontramos más problemas en la justicia y entonces estamos enfocados a esto. El ejecutivo hizo muchísimo pero le falta todavía. En algunos temas quizás, no hay voluntad política, por ejemplo, en impedir que gente vinculada al genocidio ocupen cargos políticos, el recurso para la protección de testigos ha costado mucho. Hemos tenido leyes, decretos, medidas y dictámenes importantes, pero muchas veces las cuestiones presupuestarias son difíciles que las acompañen.
FELC- ¿y su postura como organización con el actual gobierno nacional?
AC-
Nosotros hemos tratado de resolver la cuestión que es demasiado compleja. Porque obviamente hay un campo popular que está dividido: hay gente que ha elegido militar dentro del oficialismo, otros que han hecho oposición y algunos están de los dos lados. Como agrupación no nos definimos como oficialistas, ni como opositores. La política de cualquier gobierno la analizamos según nuestros puntos básicos. Nos sentamos donde entendemos que se puede construir o que se pueda sacar algo. Nosotros no edificamos con partidos políticos, ni con gobiernos políticas a largo plazo, que se sostengan en el tiempo. Entendemos que mientras más legitimidad tengamos en la sociedad, también más presión va a sentir un gobierno al tener que sentarse con nosotros. Entendemos que hay que apoyar aquellas políticas que son nuestras y que hacen los gobiernos y repudiar aquellas medidas que no lo son.
FELC- Para trabajar con ustedes o colaborar ¿Cómo se puede hacer?
AC-
Estamos funcionando en la sede de familiares en Riobamba 34, no es un lugar que está abierto todo el tiempo. Pueden llamar al 4953-5646 o por medio del mail hijos@hijos-capital.org.ar o la página Web www.hijos-capital.org.ar o www.hijos.org.ar o acercándose a los escraches o en los juicios, que alguien de hijos va a estar y poder contactarse.
1 comentario:
Me encanto la entrevista!!. Es triste.. pero hace mucho que no escuchaba algunas frases tan sensatas.. Es una organizacion que miraba de reojo.. Pero veo que no estan tan mal.. Ojala sigan asi.. Gracias por la nota!
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