NO CELEBRAMOS EL DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER

Este 8 de marzo se conmemoró el día internacional de la mujer trabajadora o simplemente, "El dia de la mujer", celebración reconocida por la Organización de la Naciones Unidas y que fue gestándose al calor de las luchas obreras de princios de 1900 y en plena Revolución Industrial. Pocos saben y muchos esconden el verdadero motivo de esta "celebración": el asesinato de 146 obreras textiles en su lugar de trabajo por reclamar jornadas laborales de 8hs, descanso dominical e igual salario por igual trabajo. A más de un siglo ya de aquellos reclamos, y a punto de cumplirse otro desde la primera "celebración" en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, debemos decir que hay muy poco por festejar. Los crimenes de mujeres trabajadoras por reclamar sus derechos y denunciar atropellos continúa, no desde el ámbito privado solamente, sino también desde el estatal. El asesinato de Sandra Cabrera secretaria general de la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina(ammar), filial Rosario y dirigente de la Central de Trabajadores de la Argentina es solo un ejemplo. Sandra venía denunciando las coímas policiales, la represión, y la complicidad de la policia en el secuestro y tráfico de mujeres, niñas y niños para su explotación sexual. El 27 de enero de 2004 una balazo en la nuca terminó con su vida. A esta trabajadora no solo la mató una bala, sino también las leyes que amparan la persecución por parte de las Fuerzas Represivas de Estado -principal proxeneta- a quienes ejercen por propia voluntad el trabajo sexual. También es el Estado el reponsable de que miles de mujeres mueran al año por abortos clandestinos y por considerar a los feminicidios (asesinatos de mujeres)"crimenes pasionales", tan pregonado por los medios masivos de comunicación. Mientras el Estado no promulgue leyes a favor de sus derechos -los cumpla y haga cumplir- y ponga en práctica políticas contra la violencia hacia las mujeres,los asesinatos y muertes, seguirán ocurriendo. Es con la complicidad de la sociedad, desde su formación cultural atravezada por el machismo, la que permite y promueve a sabiendas o no, la desigualdad laboral y la explotación. No es casual que la brecha salarial entre hombres y mujeres en nuestro país sea de un 39 porciento y que las trabajadoras no registradas superen ese porcentaje. Por estas razones y muchas más el 8 de marzo no celebramos el Día de la Mujer, todavía falta para que celebremos. Conmemoramos la memoria de todas aquellas que como Sandra Cabrera lucharon por una sociedad más justa y de iguales para todos y todas.